Los 3 ámbitos de intervención del educador/a
social elegidos para realizar el mapa conceptual en la aplicación “Mindomo” son
los siguientes:
·
Infancia,
adolescencia y juventud:
Todo el mundo se encuentra expuesto a
situaciones de riego en algún momento de su vida, como aceptar el alcohol o
empezar a fumar a temprana edad porque las personas de tu alrededor lo toman y
no quieres sentirte aislado, ni ser el raro del grupo. Esto afecta,
principalmente, en la etapa de la adolescencia, cuando las personas son más
vulnerables y fáciles de manipular, al estar experimentando numerosos cambios
tanto físicos como psicológicos y desconocer muchas de las consecuencias que
pueden conllevar para su desarrollo. De
manera que, la Educación Social debe encargarse de proteger y servir de guía a
quienes forman parte del futuro de la sociedad, es decir, los niños y las niñas,
con la finalidad de asegurarles los derechos fundamentales y ofrecerles el
bienestar social y la estabilidad en su vida diaria. Tienen que recibir una
buena formación tanto académica como conductual para saber afrontar el futuro,
escogiendo el camino adecuado, donde no se toparán con consumo de sustancias
nocivas, maltratos y peleas, entre otros problemas.
·
Tercera
edad:
Este ámbito, en la mayoría de los
casos, se deja de lado porque las personas piensan que trabajar con este
colectivo no es atractivo, sino que resulta aburrido y pesado. Sin embargo, las
personas de la tercera edad nos pueden aportar cosas muy interesantes, al tener
muchos más años de experiencia que nosotros. Si se está en contacto con los
ancianos y las ancianas nos podemos enriquecer para ampliar nuestro
conocimiento y saber desenvolvernos en diferentes campos profesionales. Aquí,
la función de los educadores/as sociales consiste dar compañía y proporcionar
la ayuda necesaria en el desempeño de aquellas actividades en las que las personas
de la tercera edad han perdido la total autonomía, intentando que el paso de
los años no sea un impedimento para ser feliz. Es importante trabajar con estas
personas, ya que tarde o temprano todos vamos a pasar por esta etapa y
seguramente nos guste recibir el apoyo de los demás para poder seguir hacia
delante y no sentirnos al margen de la sociedad, sino incorporados en ella como
unos ciudadanos más.
·
Drogodependencias:
Las drogas son sustancias nocivas para
el ser humano y, aunque esto es sabido, se consumen debido a la adicción que
crean una vez que se prueban, pues es muy difícil mantener el control sobre
ellas, incluso se podría decir que estas sustancias son las que nos marcan la línea que tenemos que seguir en muchos
momentos de nuestras vidas. Por tanto, la labor de la Educación Social en este
ámbito se trata de concienciar a la sociedad sobre lo perjudicial que son las
drogas, ya sea el alcohol, el tabaco o la marihuana, entre otras, para prevenir
que se caiga en sus redes, detectar a aquellas personas que son drogadictas con
la finalidad de intentar que se recuperen, salgan de donde se han metido y
vuelvan a tener oportunidades laborales, académicas y personales en su entorno
y evitar que sufran cualquier tipo de discriminación, ya que todo el mundo
tiene derecho a comenzar de nuevo tras haberse equivocado y rectificado su
error. Así que, el hecho de que alguien haya sido drogadicto no le debe impedir
su reinserción en la sociedad, sino al contrario, hay que permitir que esta
persona siga hacia delante, empezando una vida totalmente distinta, y dejando
atrás todo lo que en su día le hizo apartarse de la misma.
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